martes, 29 de diciembre de 2020

Te haMo...

Cuando estaba chavito que iba en sexto año de primaria, estaba súper enamorado de una niña, la más bonita del salón. 

Se llama María de la Luz de apellido poco común, Tafoya, y así le decíamos, Tafoya. Ella me gustaba demasiado, se puede decir que fue mi amor de toda la primaria,
Un día que yo llegaba al salón, Tafoya se asomó por la ventana y me gritó:

¡Saúl...!
¡Saúl!
¡Hola!
¡Oye Saúl...!  
¡¡Te amo!!

En un segundo mi corazón pasó de cero a cien latidos...
Pensé mil cosas, me dije ¡Wowowow!, por fin mis súplicas y deseos se van a cumplir peeeeero... ¿Cómo nos vamos a besar? ¿Cómo le voy a decir a mi mamá que ya tengo novia? Obvio no le puedo decir, lo tendré que ocultar...
Pero seguramente nos vamos a besar... ¿Cómo le voy a hacer? Yo no se besar aún...

Todo esto al mismo tiempo que Tafoya volvía a repetir...
 ¡Saúl!
¡¡Te amo... Te haMordido un perro!!

Y pues hace más de treinta años ese mal chiste era novedad tendría unos quince días apenas de haberse inventado por algún desquehacerado y obviamente todos los que estaban ahí se rieron...
Afortunadamente no dije nada ni me lancé a besarla o algún otro desfiguro también me reí y ya tan tan...

Ella ni supo, ni por enterada se dió lo que provocó en mi su broma, años después le platiqué esto y ni idea tenía ni siquiera lo recordaba...

Qué bueno que la emoción me paralizó y no me dejé ir como cuchillito en mantequilla.

No hay comentarios: