viernes, 18 de febrero de 2022

Músiquita

 Es una tarde bien chingona, es una tarde que amerita una copichuela de vino, o de algo rico, algo que nos de paz, y me refiero a esa paz individual que cada cual sabrá cómo obtener y disfrutar, ya sea en el ruido escandaloso del absoluto silencio o en la paz de la soledad, o en las migajas de atención una "relación" que nos conforma con poquito; o con música, personalmente prefiero la música y la copichuela de vino que los consejos que me pueda dar mi conciencia en ese maldito ruido estruendoso que trae consigo el silencio y la soledad.

Yo que hago todo con música y un café en mano, no logro entender a los que andan por la vida haciendo ejercicio, viajando en metro o en cualquier actividad sin música, sin algo que escuchar, yo por ejemplo, si voy a cocinar, a lavar trastes; o a hacer ejercicio; o trabajar, o si estaré en un trayecto largo en transporte o en mi bici, necesito música, necesito apaciguar mis pensamientos autodestructivos. Y para eso yo tengo una playlist para cada situación, no exagero, tengo varias listas con temáticas diversas que voy reproduciendo según el clima o mi estado de animo o la situación misma; PARA TOOOOODO —Si aún no les han dado o aún no han dado una buena zarandeada pasional y romántica y desenfrenada, así chingona pasando de todo al mismo tiempo pero con unas canciones de Jazz o Funk; o Rock tranquilito de fondo, deberían abrirle el corazón a esta idea, las cosas jamás volverán a ser iguales después de..., DIIIIICEN, DICEN QUE ASÍ ES promesa— https://open.spotify.com/playlist/0oTxZeEvHVkPUnuyOR8TSx?si=8101df1132dd44ef 
Así es que yo tengo canciones hasta para dormir si no se puede, y obvio para el dolor de corazón, https://open.spotify.com/playlist/1Q05DWIHMH07OdGUDXnpcP?si=953fa11d92e74ed4
también tengo mi colección de Salsa que es muy preciada https://open.spotify.com/playlist/13M9pCpK17iOrTm9pJuA1K?si=f38ad8bcd0644771 —Y aclaro que es pura salsa porque no hay más, la cosa esa que llaman cumbia da una profunda pereza, es así se dice y no debería pasar nada— y casi cada una de mis listas tiene un nombre especial, pensado de manera muy responsable, y las voy reproduciendo indistintamente mi actividad, es decir no tengo una lista para trapear, pongo una serie de canciones para hacerlo, movidas o relajantes o un Rock o vale madres no importa el punto es tener ruido chingón para hacer mi día a día.

Admiro demasiado a quien puede hacer todo o casi todo sin música, mis respetos, controlar los pensamientos debería de ser considerado un super poder, una habilidad con la cual obviamente no tuve la suerte de nacer.

Eso de amar la música es herencia de una costumbre familiar, mis padres hacían todo con ruido de fondo, mi abuela también lo hacía y tal vez mi recuerdo más viejo de ella es con una grabadora a todo volumen al pie de un lavadero echando pleito con unas colchas y unas cobijas cubiertas de espuma muy difícil de abatir, o mi abuelo que ponía un tocadiscos algo viejo que hacía más ruido que tocar música en si, pero eso a él no le importaba, o le importaba muy poco y era feliz. Por otro lado, en casa mi madre tenía la costumbre de levantarse muy tempranito a hacer sus actividades, y antes de tomarse un café como dios manda, ¡Nooo! la señora ponía su radio a todo volumen, ya fuera un noticiario o la hora de los Tigres del Norte, entonces pues todos nos despertábamos juntitos a chingarle, al final creo que eso hizo me inmune a los ruidos y hoy puede pasar una pinshi locomotora a mi lado y si tengo sueño o ya estoy dormido me da exactamente lo mismo, yo me duermo o sigo dormido sin que me afecte en lo más mínimo.
Por el contrario mi papá no era de música tempranera, el señor lo era para las serenatas, pues de vez en vez cuando traía un par de estocadas de tequilita o de Ronsito Solera le daba por poner sus discos a todo volumen, era todo un ritual verlo buscar el casstte o el disco adecuado, encender un aparato plateado philiphs con muchos botones y una rueda enorme que controlaba el volumen y ya fuera que pusiera unos corridos o unas rancheras, todos sabemos que jamás habrá volumen suficiente para satisfacer ese sentir muy personal y eso era mágico, de verdad era poderoso, no me molestaba para nada, se sentía bien que mi papá me despertara con sus canciones se sentía bien chingón y es uno de mis recuerdos más preciados ver a mi padre muy contento con ese poder que tiene la música para llevarte a lugares donde fuiste feliz, o donde la vida te rompió, es un momento de satisfacción tan plena que solo tu música puede hacerte sentir así. 

Tener una colección de discos de acetato enormes, con portadas tan chingonas y hermosas que contaban historias por si solas, debió haber sido algo increíble, yo estoy seguro que para nada será lo mismo la experiencia de salir de una tienda de discos con un ejemplar de esos bajo el brazo y caminar presumiendo la compra, que la desabrida experiencia de solo darle click a una canción y ya, y aunque hoy aún se hacen esos acetatos y la música grabada de esa forma se escucha pocamadre, también tampoco no hay cartera que aguante esa pinche adicción a la música, al menos no la mía.

Mis padres tenían una buena cantidad de discos, recuerdo muchos, había un poquito de todo, incluso canciones para alguna fiesta infantil, mañanitas y rancheras y de todo, en ese despertar a lo que era la música, yo tenía mis favoritos pero a veces la vida es cruel con lo que uno ama, resulta que un domingo regresábamos de alguna fiesta en casa de algún pariente, era media tarde y veníamos cansados con ganas de solo llegar a bañarnos y cenar algo y dormir, solo que el destino nos había dejado como sorpresa una inundación, ¡Carajo! Cómo arde eso, una noche anterior cayó una fuerte tormenta, desbordó el canal de riego próximo a nuestra calle y eso arrojó agua hacia nuestra casa, tal vez no fue demasiada pero si la suficiente como para dejarnos sin refrigerador, sin zapatos, sin juguetes, con un chingo de lodo, una raya horizontal a media altura de las paredes como recuerdo del nivel que alcanzó el agua durante nuestra ausencia; pero no solo eso, días después nos dimos cuenta de que más objetos y muebles y cosas habían sido víctimas de la desgracia, como los libros de mi papá y esa colección de música, pasaron de ser discos brillosos y perfectamente redondos a ser platos pozoleros de color negro, el agua los deformó y pues ya no había nada que hacer, dolió, eso debió doler, solo se desecharon y ya. Esa noche fue muy larga, mis padres nos bañaron y nos acomodaron en una cama , se arremangaron y limpiaron la casa, no se cuántas horas tardarían pero al despertar era otra la situación, ellos nunca se derrumbaron, ni se victimizaron, todo lo contrario, fue una gran lección para mí, aprender a dejar ir lo material, aprender la lección y a seguir.

Imagino que no fue fácil, pues entre libros y música se fueron a la basura grandes recuerdos y grandes momentos; pero para mi había un disco en especial, diría que era mi favorito; Camilo Sesto, ¡Ay cabrón!, para esos días ya me había roto el corazón yo solito un par de veces con algún mal amor y ese disco en especial decía justo lo que sentía, describía perfecto mis tristezas con las palabras que yo no tenía, por mucho tiempo obvié que ese álbum era de mi madre, pero no, resulta que mi papá era el mero mero, la memoria se me hace brumosa en este momento pero recuerdo que esa portada era una fotografía del cantante, de Camilo, con una prenda amarilla sentado en unas piedras enormes, como en un río, era muy pero muy  llamativo —Fielmente estoy seguro que hoy, Siddharta es el Camilo Sesto para la mayoría de los hombres de mi generación, se dice y no pasa nada, así es, él dice y canta cosas que llegan casi igual que lo escuchado en Camilo Sesto—
https://open.spotify.com/playlist/37i9dQZF1DZ06evO1eprj2?si=4d495a65f68f4147

En fin, el punto es que hoy fue un día con una tarde muy agradable, y parece que la noche será también muy chingona, hace unos instantes dejé mi tarro de café y lo cambié por un vaso térmico con una cantidad generosa de vino tinto "Isla de LOBOS", está helado, está delicioso y puse una lista de canciones muy adecuada que se llama AUTOFIESTA  https://open.spotify.com/playlist/5JKgM20Wx9v5gSoQTp32J0?si=a381cd4c42c54c02 y toda esa atmósfera me dió la inspiración para contar esto que había planeado desde hace días pero no llegaba la chispa para hacerlo debidamente y pues parece que hoy por fin lo logré, déjame un comentario o algo para saber que llegaste hasta este párrafo, y si puedes pues escucha las listas que te compartí.